BRISBANE - WEST END

Un mes y monedas en Brisbane.

 
Fue la ciudad indicada para empezar la aventura. Antes de viajar, ambas manejábamos sensaciones raras. Por un lado la excitación de dar el primer paso hacia la vuelta al mundo; por otro, lágrimas y abrazos de despedida (sobretodo porque no sabemos exactamente cuando volvemos y eso da lugar a la incertidumbre) y por último una especie de vacío como producto de no tener idea que se venía, con que nos ibamos a encontrar. Con la ayuda de varios consejos de amigos decidimos que Brisbane era la ciudad perfecta para ser recibidas en Australia. Es una ciudad chica pero eso no hace que deje de brillar. El río se puede ver en desde casi todos sus rincones pero no te invita a querer meterte ya que esta lleno de tiburones u otros animalitos algo desafiantes. Si, existen los tiburones de río. Lo que se denomina la City, son un par de cuadras donde se concentran los edificios mas importantes de la ciudad y donde una gran parte de la población trabaja. Es increíble caminar por ahi, esta lleno de lugarcitos para comer, parques para tirarte a hacer un pic nic (el pic nic mas recomendado es el de Sushi, ya que por un par de dólares comes bárbaro y riquísimo...aca existe el concepto de comer sushi como si estuvieras comiendo un pancho, el roll no se corta en piezas sino que lo dejan con forma de cilindro y PUM, lo tenes que ir mordiendo sin que se te escape el salmon por el otro lado), artisitas callejeros, entre muchas cosas mas. Nuestro momento preferido es cuando nos compramos un helado palito, MAGNUM CARAMEL, que es un encanto y nos sentamos en un banco a sacar fotos. Capturas la esencia de  la ciudad. La gente libre de prejuicios y libre de elegir quien ser. Nadie mira al otro, nadie juzga, todos pueden divertirse siendo quienes son.

El puente de Victoria conecta la City con West End, barrio donde vivimos. Apenas llegamos tuvimos la suerte de ser hospedadas en la casa de Chicky&Maru, una pareja de argentinos amigos de mi hermana que nos recibieron como reinas y nos malcriaron durante 10 días- Durante esos días, Lola, la hermana de mi mejor amigo, quien también vive aca hace ya varios años, nos ofreció hacernos un tour por los distintos varios para elegir donde alquilar una casa. Y asi fuimos como conocimos West End.

West End es bastante chico, pero es un estalle de buena onda. Se lo conoce como un barrio "hippie" y tiene mucho de cierto, pero la realidad es que mas que hippie hay mucho hipster. Todos los barcitos o lugares que lo rodean, tanto puestos de comida o de ropa son COOL. Esta es la palabra. Todo tiene diseño, arte y lógica. Se respira libertad. La gente camina en patas, los músicos son parte de las calles y el estilo de quienes caminan por ahi dan ganas de aplaudir. Asi que tuvimos suerte de poder encontrar nuestro hogar en este barrio. Conseguimos un cuarto en una casa al estilo queenslander. Eso quiero decir que por afuera tiene formato de casa "vieja" pero por adentro esta toda remodelada, impecable. Ya habra fotos de nuestra casa y de nuestros roomates: un frances "Auri" y un ingles "Carl" que son ambos grandes personajes.