miércoles, 2 de julio de 2014

ENAMORARSE Y DESENAMORARSE DE UN AUSTRALIANO






Hace meses que no escribo en el blog y creo que encontré EL PORQUÉ. 
Me gusta contar algo diferente acerca de viajar. Me gusta sumergirme en lo mas profundo de la cultura y reír de cómo “Chula”  se ve envuelta en historias locas, con amigos locos en lugares locos. Claro que todos los días vivo cosas como cualquier viajero, pero para eso sobran los blogs de viajeros por el mundo. Yo prefiero contarles mi propio cuentito, con mate de por medio.

El abandono se debe también a que los últimos meses fueron de continuas mudanzas, nuevos trabajos, nuevas visas y poco Internet. Pero hoy, un miércoles a las 12 de la noche, salte de la cama después horas de intentar llegar al “blanco” pero sin poder lograrlo. Hoy tuve un día intenso y la mente solo me llevaba a nuevas ideas. Y cuando llegan, hay que sacarlas.

En fin, este post viene de nuevo intimo pero contar detalles de adentro me hace salir mas lejos.

Conocí al australiano como muchos de los hombres que pasan por mi vida. Una fiesta, unas miradas, unas sonrisas y una birra. Nos volvimos a encontrar semanas después en un lugar mágico y no nos pudimos despegar en toda la noche. La perlita de la noche fue que me sorprendió con un café a las 3 de la mañana  y estabamos en el medio de la nada. Es el día de hoy que no se de donde lo saco, solo me acuerdo decir “que ganas de un café” y ahí estaba el con un capucchino con skim milk en la mano.

Me fui a viajar y seguimos en contacto. De mas esta decir que es artista, tiene pelo largo, tiene barba y tatuajes. Un poco de esto hizo el gran efecto amor a primera vista. Concluido mi viaje volví a instalarme a Brisbane. Siendo artista, le salió un proyecto en el cual necesitaba una fotógrafa entonces no tuvo mejor idea que  ofrecerme trabajar con él. ¿Qué incluía eso? Pasar mucho tiempo juntos.

Y así fue. Empezó a venir cada tarde después del trabajo a casa. Llegaba con take aways y unas cervezas. O sino hacíamos café y algo rico. Para ese entonces yo estaba viviendo en una casa con un deck en el cual pasábamos horas hablando matados de risa.

Primera declaración de amor: “cuando estoy con vos no siento ni que hablamos español ni ingles, hablamos el mismo idioma”. Y asi era. No se como explicarlo, pero me acuerdo no sentir esa barrera cultural que hoy después de casi un año sigo sintiendo con varias personas.

Y al él pasaba lo mismo. Ya me hacia su mejor amiga y había llegado al primer lugar en la lista de Facebook chat. Me da risa hasta decirlo, pero eso es señal de que hablabamos todo el día. Como amigos, por ahora.

Asi siguieron las tardes de trabajo y amistad hasta que un día me preguntó si se podía quedar a dormir porque su auto bla bla bla. Le dije que si, ningún problema. Nos metimos en la cama miramos cada uno para lado diferentes y nos dormimos. Me desperté feliz y con ganas de gritarles en la cara a todos los que no creen en la amistad entre el hombre y la mujer. Despeus de esa noche, me sentía fuerte y segura de tener un amigo de verdad. No podía creer que habíamos pasado la prueba de fuego.




Nos duro 1 día.

En fin, cruzamos el límite y la amistad quedo atrás.

Semanas despúes nos fuimos a darle luz al proyecto que en el cual estabamos trabajando. Esto involucró presentación familiar. Madre y hermanas enamoradas de la "novia argentina" de su bebé. Yo feliz. A las mujeres siempre nos gusta ser amadas por madres y sobretodo hermanas. Estas semanas todo salió bien, disfrutamos de sus éxitos pero la intensidad de los acontecimientos trajo mucha confusión.

Y he aquí cuando cometemos el gran error. Yo necesitaba mudarme y el también. Entonces me pregunta: y si compartimos un cuarto? Es mas barato y puedo ser divertido. Como siempre digo que si a todo, acepte. Al mes nos mudamos a la mejor casa del mundo.

Pero claro, ¿Alguna vez compartiste el cuarto con tu mejor amigo que ya no sabes si podes seguir llamándolo así sin que se te caiga la cara de chanta?

Empezó el frío y empezaron las cucharitas.
El primero que se levantaba le hacía el café al otro.
Un día me estaba bañando y entro y se sentó en el inodoro a hacer lo suyo.
Nos lavabamos los dientes juntos.
Ibamos al supermercado juntos.
Nos esperabamos para comer.
Y frutilla del postre, un día le hice el almuerzo y se lo puse en un tapper para que se lo lleve al trabajo el día siguiente.

Sumemosle cosas graciosas al amor internacional:

"Babe" -  "Hun" apodos que nunca deberías usar. Con el nombre alcanza y sobra.

Jamas voy a poder discutir en inglés. Lo único que se hacer para demostrarme enojada es poner un "fuckin" delante de cada oración. Es así que cada situación termina con una seguidilla de puteadas en español que llevan a carcajadas y al fin de la pelea.

La intimidad es graciosa. Va de ingles a español. En ingles te sentís en una  porno.

No escondo nada, pero si alguna vez quiero hacerlo, el telefono, la computadora y mis amigas están en español lo que hace que pueda decir o escribir lo que quiera sin que jamás se entere.

Y asi fue como esta seguidilla de hechos nos llevo a preguntarnos: ¿Estamos en una relación?

Hasta aca todo parece color de rosa. Pero toda historia tiene dos caras.

Despúes de meses divertidos pero raros, se vino una charla seria: " No estoy listo para una novia". A lo que respondí: ¿Quién es tu novia? Y me contesto confundido: ¿Vos? Y respondi: Ah! ¿Yo soy tu novia?


Asi de caótico era mi estado civil. En fin. Nunca se vayan a vivir con su mejor amigo al mismo cuarto. Eso es algo que aprendí en Australia. Todo es super divertido hasta que los problemas de relación se los comen y no hay lugar para salir corriendo. Me acuerdo no querer verle la cara y tenerlo en mi cama cada noche. Querer enojarme y no poder morirme del amor antes del primer intento.

En fin, hasta aca llega mi intimidad.

Decidi escribir este post por dos grandes razones. Primero vale aclarar que tuve que contar esta historia a forma de introducción. 

Hoy en día ya hace tres meses que empece una nueva vida que incluye constante viaje. Sigo viviendo con él, pero solo nos vemos 2 meses al mes. Gran alivio de tensiones pero también gran desencadenante de fantasmas.

La distancia mata. Convivo con ella todos los días. Estoy lejos de mis papas, de mis amigas, de mi futuro sobrino, de mis perros, de mi abuela y ahora tambien, de mi hogar en Brisbane. Pero mis verdaderos amigos estan conmigo en el día a día. Y claro que mi familia también. Los que no están es porque ellos o yo no queremos que esten. Y asi es como la distancia es el filtro. Si sobreviven, sonrei de que son fuertes. Sino, let it go. Algunos no nacieron parar crear puentes.

Yo con él, lo construyo y se derrumba con falta de comunicación. No hay veredicto definitivo. Pero la construcción se esta haciendo ardua.

Última razón. Y me salío en ingles:

"They love to think you are one of them cos you can talk about hot girls, pee standing up and whereever you want and even drink a few more beers than them without getting pissed. But guess what? I am a girl. I love to cry, I eat nutella when i am sad and can I get really cranky when you don´t answer the fuckin phone. So dont be surprised my friend but the truth is you are sleeping with a girl not with one of your mates" .

Chicos, seremos diferentes; altas, bajas, colores de pelos, ropas, tatuajes, música, profesiones,fantasías, arte, hippies no hippies. Pero somos todas mujeres. Y las mujeres lloran, comen chocolate a modo de antidepresivo, no les gusta que le corten el teléfono, y se preocupan si dejas de hacer algo que hacías seguido. Así que entendé que nunca vas a poder dormir y jugar al fútbol con la misma persona. Y por mas que algunas tengamos mas facilidad para adaptarnos a las rutinas y a la simplicidad masculina, seguimos siendo frágiles y complicadas. Porque asi somos. Y asi seremos.



Y Australino, Uruguayo, Venezolano, Argentino o Brasilero. No importa. Son todos la misma cosa. Hombres.