jueves, 12 de septiembre de 2013

THA STREET - Brisbane City













Algunos días son especialmente para ir de paseo a La City. En realidad lo tomamos como un paseo, pero siempre hay algún trámite específico para hacer.  Todo empezó el primer día que llegamos, cuando nuestro amigo Chicky, en la hora que tenia libre para almorzar en el trabajo, nos acompaño a dar los primeros pasos con los trámites necesarios para empezar a vivir en cualquier país. 
Por un lado, la cuenta en el banco y por el otro la línea de teléfono. Ahí tiramos el primer cabo en la city, y por eso eso solemos ir una o dos veces por semana. Ya sea para pagar cuentas, sacar plata, etc.

El primer día en la city fue un shock. Pensar que para ellos eso es nuestro microcentro. Que increíble como cada sociedad elige vivir de diferentes formas. Acá no se escuchan bocinas y si pones un pie en la calle los autos paran para que cruces. Igualmente es un ida y vuelta, si el semáforo esta en rojo el peaton también frena. Esa es la diferencia, todos estamos pensando en el otro.

Bueno volviendo a la City, lo que mas me gusta es sentarme en un lugar y ver pasar a la gente. Australia es un país multicultural; entonces, al tener mucho territorio y poca población, hay mucha migración de diferentes partes del mundo: principalmente asia, mucho europeo y los infaltables latinos. Como resultado, hay un mix de personajes desfilando por sus calles. Y encontrás de todo, desde el empresario que salió a almorzar PERO que se tira de traje a comer en el parque, los jóvenes saliendo de la UNI (aca lo pronuncian IUNI), los jóvenes mas rebeldes hangeando por ahí, los niños de excursión con sus sombreros,los grupos de chinos sacando fotos, las madres que juntan a tomar un café, los que marcan tendencia con sus ropas,los tatuados que le ponen onda a todo, etc. Pero a todos los une el mismo espiritu, cada uno se expresa con libertad. 

Como es un día en la city?

Nos levantamos temprano, como siempre. En realidad la ciudad se levanta temprano por ende los ruidos en la casa y en la calle empiezan a hacer el sueño liviano. Desayunamos un cafesote con cereales y frutas o ricos panes de tostadas. Armamos la mochila: billetera, teléfono, cuadernito, botella de agua, llaves y claro que la cámara. Y con todo listo caminamos hasta el río para seguir el caminito que lo bordea hasta llegar al puente que nos cruza del otro lado. Y ahí empieza la recorrida: CityBank, Optus (como el "Personal" de aca), fotocopiadora (para imprimir CVs o fotos), lugares de tattoo (para chusmear) y cualquier otro lugar que nos llame la atención. Hay de todo. Y si tenés suerte y te toca ir un miércoles te encotrás la calle principal, que es peatonal, con un hermoso market lleno de puestitos con diversas ofertas de comida, frutas y vegetales.
Una vez hechos los trámites, paramos en un puestito de sushi y por 5 dólares cada una nos hacemos un gran pic nic japonés en el parque. El parque la rompe. No podes creer que se respire tanta paz en medio de la ciudad. 
Una vez satisfechas, nos acostamos un ratito en el pasto nos reímos mucho de algo (siempre hay algo para reirse con calita) y emprendemos la vuelta a casa. 

Y así termina el día en la City. No se si soy un bicho de ciudad, todavía no termine de descubirlo. Pero lo que se es que cada día que paso aca me hace volver a casa con una sonrisa. Y esa sonrisa vuelva a aparecer cada día que suena el despertador y sabemos que "hoy toca City".